El acabado en poliuretano aporta a la madera una resistencia superior, alta durabilidad y un mantenimiento sencillo, ideal para conservar su apariencia con el paso del tiempo.
Su formulación libre de agentes tóxicos lo convierte en una opción segura para el entorno humano y favorece prácticas responsables con el medioambiente, apoyando un enfoque sostenible.
Para mantener la superficie en excelentes condiciones, basta con una gamuza o paño de microfibra ligeramente humedecido, sin recurrir a productos abrasivos ni cuidados especiales.